Por eso tener la posibilidad de reformar una casa es asegurarte de tener todo lo que quieres y te gusta. Eso les pasó a los propietarios de la casa que os enseñamos hoy. Sobre una construcción de los años 30 el estudio McGee se encargó de hacer la reforma integral a una casa que, aunque pequeña, tenía grandes posibilidades.
Los encargados del trabajo, Syd y Shea McGee, supieron que iban a disfrutar del trabajo cuando sus clientes les dieron referencias sobre lo que querían, y utilizaron palabras como limpio, acogedor, rústico, moderno y ecléctico en la misma conversación.
La vivienda, de una sola planta, está distribuida en cocina, salón, comedor, una habitación y un baño. El espacio no es muy grande, así que el matrimonio McGee optó por abrir los espacios y la cocina perdió una pared para quedar comunicada con el comedor y la sala de estar.
Existe un perfecto equilibrio de colores, materiales y texturas. El blanco y el negro son los protagonistas, salvo en la habitación, en el resto de la vivienda las paredes y azulejos son blancos, y contrastan perfectamente con el marco negro de las ventanas y las puertas de paso.
La madera natural se encuentra en suelos y gran parte del mobiliario, combinando deliciosamente con las sillas negras del comedor y la puerta de paso a la habitación.
Nos gustan especialmente las lámparas y la grifería de la cocina y el baño de un dorado brillante. Se puede decir que cada pieza está en su sitio, llenando los espacios con los elementos decorativos justos. Funcionalidad y sencillez son los adjetivos que visten esta casa.
Visto en: domino.com
Fotos de: Callie Hobbs