En plenas vacaciones, para algunos, de semana santa, me parecía un buen momento para contaros mi experiencia en el intercambio de casas, ya que me parece una opción muy buena para viajar con niños.
Vacaciones con niños ¿Te atreves a intercambiar tu casa?
El año pasado después de escuchar experiencias sobre el tema de intercambiar casas nos decidimos a darnos de alta en una de las webs para poder intercambiar nuestra casa. Pagas una cuota anual y puedes intercambiar tu casa tantas veces como quieras durante ese año, y eso hemos hecho, porque en el año que llevamos inscritos hemos hecho dos intercambios.
La principal ventaja de esta forma de viajar es la economía, ya que lo único que pagas son los desplazamientos porque la estancia es gratis, ya que los dueños de la casa vienen a la tuya con las mismas condiciones.
He titulado este post “vacaciones con niños” porque es una buena forma de viajar con ellos ya que cuando intercambias, por regla general, lo haces a casas similares a la tuya, donde seguramente haya niños también. Así tu hijo tendrá nuevos juguetes para jugar, cosa que les encanta, por lo menos al mio.
También pueden encontrar nuevos amigos como las mascotas que dejan en la casa. En el último intercambio que hicimos compartimos casa con el gato de los dueños y Leo encontró un nuevo amigo con el que jugar. Daba gusto escuchar las conversaciones que tenía con el gato.
Es otra forma de viajar, ya que puedes conocer un poco más los gustos de las personas de esa ciudad o país. Viendo sus gustos a través de lo que cuentan sus casas, aficiones, hobbies y demás. Por ejemplo, en la primera casa que estuvimos no debían cocinar mucho, porque la cocina era de risa, pero seguro que eran personas a las que les encanta la lectura, o su profesión requería de muchos libros ya que tenían la casa repleta de libros, había hasta en la cocina. En el salón, los libros estaban ordenados ¡por orden alfabético! cuanto menos curioso. La segunda casa estaba en París y se notaba el gusto de los dueños por el diseño y la decoración. Disfruté mucho contemplando las piezas de diseño que tenían.
Como inconveniente os diré, que vas a casa de personas que no conoces de nada, donde se encuentran sus objetos personales. Si eres muy escrupuloso igual no es tu forma de viajar. Nosotros encontramos las casas limpias y organizadas, tanto las suyas como la nuestra cuando volvimos, eso sí, cada una con sus peculiaridades como os contaba.
Y además, siempre nos despedimos de la casas con un buen desayuno con los productos típicos de la zona, como podéis ver aquí y aquí.
¿Conocíais el tema de intercambiar casa? ¿Os parece interesante?
Y ahora a disfrutar de estos días de descanso!!!
Sed felices!!!!
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