Foto: ImobiliáriaTHÁ/Flickr
1 En primer lugar, es muy importante tener limpia la casa pero, para evitar levantar el polvo, lo mejor es pasar la aspiradora y emplear paños húmedos.
2 Por otro lado, la basura debemos sacarla a diario y dentro del horario establecido, que es entre las 20h y las 22h, ya que si nos salimos de horario podemos recibir una multa.
3 Debemos evitar usar productos tóxicos y aerosoles.
4 Los aparatos y electrodomésticos que produzcan exceso de vapor tenemos que emplearlos lo mínimo posible y siempre a temperatura media.
5 Un punto muy importante es mantener nuestra casa ventilada todos los días, incluso en tiempos de invierno.
6 Las plantas van a ser nuestro mejor aliado ya que luchan contra contaminantes como el formaldehído, el benceno y el tricloretileno, los tres relacionados con enfermedades como el cáncer. Sin embargo, no debemos abusar de ellas en los dormitorios, ya que absorben el oxígeno.
7 En la medida de lo posible debemos usar combustibles que contaminen menos. La electricidad, por ejemplo, no contamina el aire y, si no se puede usar, el gas natural es menos contaminante. En la cocina, lo mejor es vitrocerámica o placa de inducción.
8 La humedad que producimos en casa por la ropa mojada, hervir agua, cocinar, etc. produce un vapor que debemos expulsar de la vivienda para que no se acumule. Así, siempre será mejor tender fuera de casa, usar la campana al cocinar.
9 Debemos intentar tener una temperatura adecuada y constante en casa.
10 Y, una vez más, el aislamiento será fundamental para evitar pérdidas energéticas que, a su vez, resultan contaminantes.
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