Para ayudarte a tomar las mejores decisiones, te vamos a dar 5 trucos para reformar el baño.
Cisterna empotrada y sanitarios suspendidos. Empotrando la cisterna se puede ganar espacio y sensación de amplitud en el cuarto de baño. Además, si suspendemos los sanitarios, el baño queda libre de rincones y obstáculos y resulta muy fácil de limpiar.
Sanitarios compactos. En el caso de tener un cuarto de baño muy pequeño, lo mejor es elegir un inodoro que se proyecte muy poco en el espacio. Un ejemplo es el inodoro Geberit iCon compacto, que ayuda a ganar unos centímetros. También podemos elegir lavabos pequeños
Inodoro bidé. Si no tenemos espacio suficiente pero no queremos renunciar al bidé, lo mejor es optar por una solución combinada.
Inodoros sin brida. Gracias a este sistema, el inodoro convencional gana en diseño al eliminar el reborde interior para la salida del agua. La superficie interior de la taza del inodoro es totalmente lisa, de esta forma los gérmenes no tienen rincones para acumularse y el inodoro se limpia con facilidad. El mejor ejemplo lo tenemos en el sistema Geberit Rimfree®.
Una ducha de obra. Este tipo de duchas son la mejor solución si queremos una ducha que desagüe sin problemas y resulte muy fácil de limpiar. De esta forma, la superficie del baño será una superficie continua y fácil de limpiar. Para este tipo de duchas podemos instalar el canal de ducha Geberit CleanLine o el sifón de pared Geberit Wall Drain que evacuan de manera eficiente el agua y cuentan con un filtro anticabello fácil de extraer y limpiar.
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