Es común que nos asalte el miedo a tener que retirar o sustituir el pavimento de base existente, la posterior nivelación si fuese necesaria, el uso de cemento y similares. Y las horas de trabajo que esto conlleva. Por lo que hace que muchas personas piensen que cambiar el suelo de su casa en una empresa demasiado grande. Y con un gran coste económico que tal vez no merezca tanto la pena. Pero esto no tiene por qué ser así.
Gracias a los avances en la industria de la construcción y el bricolaje existen nuevas opciones y materiales. Que facilitan realizar cambios espectaculares en nuestros hogares con un coste económico y de tiempo menores de los que nos podemos imaginar.
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El uso de suelos vinílicos o suelo de PVC nos permite cambiar por completo la estética de nuestro hogar. De forma fácil, económica y mucho más rápida que usando cualquier otro tipo de pavimento tradicional como la madera o la cerámica.
¿Qué son los suelos vinílicos o de PVC?
Los suelos vinílicos o pavimentos de vinilo son suelos de origen sintético. Elaborados normalmente a partir de policloruro de vinilo. Característica que los hace muy adecuados para estancias que soportan mucho tránsito o necesitan de limpieza frecuente.
En el pasado, era un material muy usado para pavimentar lugares de uso público intensivo como comercios, oficinas o centros deportivos. Pero gracias a sus excelentes cualidades y a su facilidad a la hora de colocarlo se ha extendido su uso al ámbito privado. Siendo una opción práctica y estética para decorar casas de cualquier estilo y clase.
Dentro de este tipo de suelos puedes encontrar diferentes variantes según la forma en la que se presenta el producto. Entre ellas, puedes encontrar:
- Suelo continuo: el formato más antiguo y que ya era usado en los noventa para uso profesional y privado. Se presenta en rollos de gran tamaño y con una anchura de entre 2 y 4 metros. Para su colocación es necesaria la aplicación de adhesivo. Y su reparación no suele ser práctica ya que hay que retirar y sustituir toda la pieza.
- Suelo en lamas y losetas: el formato más actual y con un acabado más estético y funcional. Su presentación a piezas permite que no haya "cortes" en la superficie. Y que si una de las losetas sufre algún desperfecto solo hayas de cambiar esa pieza y no todo el conjunto. Además de funcionalidad, los nuevos modelos incorporan detalles y relieves que hacen de estos suelos una opción muy estética y decorativa.
¿Por qué colocar suelo vinílico o de PVC en tu hogar?
- Es económico: si tienes que colocar suelo en toda la casa los suelos de vinilo o PVC son una opción mucha más económica que el parquet tradicional o la cerámica.
- Son fáciles y rápidos de colocar: no hace falta eliminar el pavimento ya existente y no requieren obra de ningún tipo.
- Existen diseños para todos los gustos: imitando a la madera, la cerámica o de colores lisos. Sus múltiples diseños se adaptan a todo tipo de ambientes.
- Alta calidad en los detalles: los diseños en relieve imitando los nudos y vetas de los materiales naturales hacen de los suelos de PVC una elección muy decorativa.
- Son cálidos: además de dar un toque muy acogedor son muy cálidos al tacto.
- Son ideales para lugares húmedos: resisten de maravilla la humedad por lo que son muy prácticos para colocar en baños y cocinas.
- Fácil limpieza: no requieren cuidados especiales para lucir perfectos.
- Gran resistencia y durabilidad: es un material altamente resistente al roce, al desgaste y a los cambios de temperatura.
¿Cómo se colocan los suelos vinílicos?
Su colocación es muy fácil y rápida. Dependiendo del suelo que hayas elegido y dependiendo del estado del pavimento existente actuaremos de una u otra manera.
Si el suelo existente presenta desperfectos, el profesional procederá a nivelarlo con algún material adecuado para este fin como el cemento autonivelante. Una vez seca la superficie, se aplica la adhesiva y se coloca la lámina de PVC.
En el caso de que el pavimento está en buenas condiciones solo se deberá limpiar la superficie y proceder a pegar el suelo con el adhesivo.
Si usamos suelo vinílico en formato de losetas o lamas podemos proceder de dos formas. Si tienen el "formato tradicional" tan solo se debe aplicar cola adhesiva en cada pieza e ir pegándolas en el pavimento. Afortunadamente en la actualidad existen nuevos modelos muchos más prácticos y fáciles de usar gracias a su propiedad auto adhesiva.
Las losetas incorporan adhesivo en su parte trasera por lo que solo hay que retirar la lámina protectora. Colocarla sobre la superficie, presionar y ya estará fijada y lista. Tan solo se requiere un lápiz y un cúter para recortar el sobrante de la pieza para adaptarla al espacio.
Como puedes ver, los suelos de vinilo y PVC son una opción de revestimiento actual. Económica, estética y práctica para decorar tu hogar de forma eficiente. Destacan sus acabados naturales imitando a materiales nobles como la madera. Su confort y su capacidad para aislar del ruido. Y su bonita estética gracias a sus minuciosos detalles. Incluso imitando las grietas de la madera natural. Su resistencia al uso y a la humedad, su calidez y su facilidad de uso. En casi cualquier tipo de superficie hacen de este tipo de pavimento una elección perfecta.
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