Son unas de los tipos más comunes, pertenecientes a la especie blatella germanica, y las reconocerás por su color marrón. Su tamaño es de entre 1,3 cm y 1,6 cm y… Sí, sentimos informarte de que tienen alas.
Está considerada una de las plagas paradigma de lugares donde se manipulan alimentos, como bares, cafeterías, restaurantes o comercios de ultramarinos y alimentos, y por tanto, pueden aparecer en cualquier edificio que tenga cocina o cantina, como los colegios, los hospitales o cualquier oficina que cuente con zona de manipulación de alimentos.
Esto se debe a la predilección de esta especie de cucaracha por alimentos ricos en fécula como las patatas, el pan o cualquiera que esté hecho con harina en buena parte de su composición.
Además, su especie es capaz de reproducirse hasta llegar a unas seis generaciones en un solo año. Su lugar favorito suele ser un sitio húmedo y cálido, y por supuesto, son una fuente de transmisión de bacterias y gérmenes perjudiciales para la salud. Pero no te preocupes, porque si han llegado en forma de visita inesperada, existen diferentes formas para eliminar la cucaracha alemana.
Carnadas
Un producto fácil de encontrar son los tubos de carnadas en gel. Este método atrae a las cucarachas, por lo que deberás colocarlo en las zonas por donde suelen pasar. Por ejemplo, marcos de puertas y ventanas, bordes de puertas de armarios y zonas de unión de las diferentes partes de los muebles, posibles grietas, agujeros y cajones. Eso sí, intenta que sean zonas donde los pequeños de la casa y las mascotas no suelan frecuentar.
Por otra parte, también existen las estaciones de carnadas, que se presentan como una especie de casa para las cucarachas que tienen zonas de entrada y que contienen veneno en su interior. Si el efecto no consigue ser fulminante y no mueren en el acto, lo harán a pocos metros de la estación.
El ácido bórico
El ácido bórico es un remedio muy eficaz en la lucha contra las plagas, especialmente las cucarachas. Es un polvo blanco que se puede comprar en ferreterías o tiendas sanitarias y que se suele mezclar con algún alimento apetecible como el azúcar, de modo que el insecto ingiera lo que le interesa y acabe muriendo a causa del veneno.
La mejor manera de conseguir una muerte efectiva es colocar varias trampas para que la cucaracha ingiera esta mezcla varias veces. Los mejores lugares son las zonas bajas de los electrodomésticos o en los huecos entre los muebles, o cualquier zona por donde pienses que puede habitar o tener el nido.
Las trampas
Es un método infalible para casi la mayoría de las plagas. Las trampas con pegamento, por ejemplo, consiguen atraer a las cucarachas, ya que normalmente contienen feromonas o algún elemento dulce que llame su atención. Cuando llegan a por su premio, se quedan pegadas, y mueren por inanición o por intoxicación.
Todos ellos son métodos muy efectivos, pero también todos contienen elementos químicos que pueden resultar tóxicos tanto para los seres humanos como para las mascotas. Por eso, es muy importante que antes de utilizarlos leas bien las instrucciones de uso y tomes las precauciones necesarias para evitar que los colectivos más vulnerables entren en contacto con ellos, ya que su ingesta puede llevarte directamente al hospital.
Por ello, te recomendamos que no los utilices en zonas donde suelas manipular alimentos como las encimeras o las mesas de comedor. Sin embargo, si tienes cuidado, no tendrás problema y estarás ante un triunfo seguro frente a tu indeseado inquilino.
Si prefieres algo más casero, también existen otros métodos más naturales para eliminar cucarachas.
En cualquier caso, aunque todos estos métodos consigan eliminar la cucaracha alemana eficazmente, lo ideal es realizar un buen saneamiento antes de probar a acabar con ella y una vez que hayas finalizado el proceso. En realidad, la limpieza es la mejor base para evitar futuras nuevas visitas y, sobre todo, para conseguir que tu hogar no sea una diana deseada por estos insectos.