Lo que vamos a necesitar para llevar este proyecto es:
EL ramo de flores que queramos conservar (en nuestro caso, lo vamos a hacer con el ramo de flores de una amiga que se casó hace poquito ^_^).
Papel celofán.
Cordel.
Laca de fijación extra fuerte.
Barniz incoloro de acabado mate en formato spray.
Una vez tengamos todos los materiales necesarios, vamos a comenzar con el trabajo.
El primer paso, es decidir como queremos que quede el ramo de flores que vamos a conservar. Nosotros vamos a dividir el ramo en dos iguales, ya que uno de ellos es para regalarlo. Por tanto, nuestro primer paso fue separar el ramo y hacer dos más pequeños. Para ello, tuvimos que quitar todas las envolturas de los tallos y dejar las flores libres.
Una vez tengamos los nuevos ramos formados, unimos los tallos con un elástico o cordel para que no pierda la forma durante el resto del proceso.
Tras esto, envolvemos nuestros ramos con papel celofán. Y los vamos a colgar boca abajo durante todo el tiempo que dure el secado de las flores, tal y como se ve en la imagen.
Lo ideal, es dejarlos secar durante unas dos semanas, en un lugar fresco, sin humedad y con poca luz.
Una vez pasado el tiempo de secado, es el momento de retirar el papel celofán. Cuando lo retiremos, debemos asegurarnos que el ramo está totalmente seco, tanto la flor, como el tallo.
A continuación, vamos a rociar con laca de fijación extra fuerte toda la superficie del ramo, incidiendo bien por todos los huecos entre las flores y sin olvidarnos de los tallos y las hojas. Y volvemos a dejarlos secar unas horas más, hasta que al tacto no notemos la humedad de la laca. Nosotros, los dejamos reposar durante toda la noche.
Pasado este tiempo, y para finalizar el proyecto, rociamos nuevamente el ramo, pero esta vez con el barniz en spray. Lo ideal, es darle dos pasadas con el barniz, respetando los tiempos de secado especificados por el fabricante.
Una vez seco lo tenemos listo, ya tenemos nuestro ramo de flores bien conservado.
Como podéis ver en la imagen, nuestro ramo al ser de rosas blancas, cuando se seca, torna un poco a beig, pero queda precioso y nos va a durar muchísimo tiempo.
Y esto es todo, ¿Qué os parece como han quedado los ramos?. Nosotros estamos muy contentos, es un proyecto muy sencillo de llevar a cabo y con el que obtienes unos resultados estupendos ^_^. La receptora de las flores, no sabía nada de lo que tramabamos y se ha emocionado mucho al recibirlos. Así que con muy poquito trabajo, hemos quedado como reyes con nuestra amiga ;).
Pues nada más por hoy, ya acabamos y os dejamos descansar, nos vemos nuevamente muy pronto en Factorela.
Fuente: este post proviene de Factorela, donde puedes consultar el contenido original.
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