¡Lee atentamente y llena tu casa de color sin enemistarte con tu casero!
En la cocina. No es necesario convivir con una cocina sosa y sin personalidad por el hecho de estar de alquiler. Es verdad que no puedes hacer grandes cambios, pero siempre puedes añadir un poco de color en la mesa. Con una mantelería en tonos vibrantes, lámparas combinadas y unas sillas de exterior pintadas a juego puedes revivir cualquier cocina por muy anodina que esta sea.
via Kim Timmerman
En las estanterías. Una solución muy original para los amantes de la lectura. Si dispones de grandes cantidades de libros que puedes agrupar por color, no solo crearás un impactante efecto visual en la estantería, sino que pondrás a los libros en el lugar que se merecen para con tus visitas.
via Hudson Interior Design
Si te gusta más decorar con accesorios, puedes probar a colocar varios en distintos tonos de un mismo color repartidos aleatoriamente por la estantería. Así conseguirás un resultado natural y nada artificioso.
via CollectedInteriors
En los cojines. Es la manera más fácil de añadir color a una casa ya sea en el dormitorio, sillas diversas o en el sofá de salón. Además cuentan con la ventaja de que, por fácil y económico, puedes cambiarlos todas las veces que te apetezca. Para el salón, ten cuenta que un sofá en tonos neutros como el blanco, crema o gris es el que te aportará mayor versatilidad para realizar estos cambios de color.
via Life.Style
En el sofá. Alegrará la habitación y se convertirá en un punto destacado del espacio siempre y cuando lo combines con cojines en colores neutros. Además, seguirás contando con un poco de versatilidad si lo eliges en un color sólido antes que poner un sofá estampado.
via Alvhem
En el mobiliario. Una pieza de mobiliario pintada en un color alegre y vibrante en contraste con la neutralidad imperante en una casa alquilada, te dará el toque de color y frescura que necesitas. Las opciones van desde un mueble nuevo y ya lacado de fábrica, hasta una pieza antigua o heredada que puedes pintar tú mismo. Para esto último, te aconsejamos probar con la tan de moda “chalk paint” o pintura de tiza.
via Engerman Contracting
via Kmid
En el baño, cambiar los textiles como toallas, alfombra y cortina del baño es la decisión más común a la hora de dar un toque de color al baño. Pero existen otras opciones como un improvisado arreglo floral con unas flores recién cortadas que aportarán color y frescura a un baño sin carácter.
via Pinterest
En las paredes: Una obra de arte en un color intenso es siempre una apuesta segura aunque, en este caso, nosotros nos decantamos por una solución que hará de tus hijos los protagonistas indiscutibles del espacio. Prueba a enmarcar y colgar sus dibujos del cole. Una disposición en grupo y asimétrica te dará el efecto colorido e impactante que necesitas para animar las paredes de tu casa de alquiler.
via SawyerBerson
En el suelo. Los suelos de las casas de alquiler suelen presentar las marcas propias del uso intensivo realizado por los múltiples inquilinos a lo largo de los años, por lo que una alfombra te vendrá que ni pintada. Si además la escoges de tonos alegres y coloridos, tu casa se verá completamente transformada.
via TheRugMall
Y tú, ¿estás viviendo de alquiler? ¿Nos cuentas tu experiencia con la decoración y el color?
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