Así, la casa se organiza en tres plantas rectangulares que se van escalonando y reduciendo en superficie a medida que subimos de planta y en la que podremos ir viendo poco a poco alguno de los tesoros más preciados de la familia. La planta de arriba se remata con una cubierta a dos aguas en la que no falta una biblioteca/videoteca a la que se accede de manera muy singular ¿Quieres saber más? ¡Acompáñanos en esta visita!
Egue y Seta
Comenzamos por la planta baja a la que se accede subiendo unos cuantos escalones que dan paso a un zaguán y un patio delantero que rodea la casa lateralmente y donde podemos encontrar la piscina. Desde aquí, dos grandes puertas correderas de cristal dan acceso al corazón de la casa, un amplio salón donde destaca una gran biblioteca de madera maciza rebosante de libros y que nos evidencia la gran afición por la lectura de sus dueños.
En este amplio espacio, sala de estar, zona de lectura y comedor conviven armoniosamente con la gran biblioteca restaurada como telón de fondo y donde destacan las distintas piezas de mobiliario, escogidas personalmente por sus dueños, y entre los que sobresalen el sofá Chester de piel , las butacas originales de los años 50 del rincón de lectura y la mesa de granja francesa del siglo XIX flanqueada también por sillas originales de los años 50 retapizadas.
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Junto al salón se encuentra la cocina, abierta aunque independiente y que se presenta como un espacio muy luminoso y con salida directa al jardín. La cocina consta de dos zonas claramente diferencias, la cocina propiamente dicha y el office, que además presentan estéticas completamente diferentes para remarcar aún más si cabe la diferencia. La cocina es blanca, práctica y funcional y juega al contraste con el microcemento gris del suelo, por el contrario la zona de office es más acogedora y confortable gracias al protagonismo de la madera tanto en el pavimento como en el mobiliario.
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Completan esta planta un pequeño despacho y un aseo con ducha donde sorprende la combinación de dos únicos materiales: microcemento gris y madera que lo convierten en un espacio rotundo, práctico y minimalista sin perder en calidez y confort.
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8 razones para incorporar madera en el baño
Ya en la segunda planta accedemos al dormitorio infantil, un espacio pensado especialmente para ellos que hace las veces de dormitorio y zona de juegos y donde sin duda, la gran protagonista es la cama-litera realizada a medida a modo de “casita del árbol” donde soñar y jugar, o jugar y soñar será todo un deleite.
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El cuarto de baño de los más pequeños tiene un cierto aire retro, proporcionado especialmente por el lavabo doble metálico con grifería de estética acorde. Las paredes se han revestido con mosaico de vidrio hexagonal y el suelo es de microcemento gris como el usado en parte de la cocina y aseo de la planta baja.
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En el dormitorio principal, la indiscutible protagonista es la luz que entra a través de diferentes ventanas ubicadas en techo y paredes estratégicamente colocadas para que ésta se vea más amplia y luminosa.
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La habitación principal cuenta también con un amplio y luminoso cuarto de baño con encimera de microcemento blanco, sobre la que se ubican unos lavabos de tipo bol, y que se prolonga a lo largo de toda la pared y hasta la ducha donde termina para convertirse en estantería.
Pero quizá la pieza más destacable de este espacio sea la bañera exenta, colocada junto a una segunda ventana para poder contar con luz natural y disfrutar de un baño relajante en las mejores condiciones, o quién sabe si leyendo.
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En la tercera y última planta nos encontramos con un espacio multifuncional, pensado especialmente para disfrutar de los momentos de asueto y que se ha planteado tanto como sala de reuniones, de juegos, de música, lectura, cine, alojamiento de invitados,… y que además cuenta con una estantería de gran capacidad que funciona como biblioteca/ videoteca y a la que se puede acceder a través de una cama de red suspendida. Una original hamaca pensada para el descanso y la lectura y que es perfecta para quedarse literalmente colgado.
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La planta de arriba la completa un dormitorio de invitados, dispuesto en el altillo al que se accede a través de una escalera de chapa de acero. Para compensar la escasa altura de los techos en esta zona, se ha optado sensatamente por una cama de tipo japonés a ras de suelo para evitar coscorrones.
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Por último, esta planta cuenta también con su propio cuarto de baño, decorado en blanco y gris y con carteles de películas de cine como no podía ser de otra manera. El suelo es del mismo microcemento gris utilizado en otras partes de la casa lo que convierte a esta reforma en un ejercicio perfecto de armonía y saber dotar a ésta de una identidad global, ¡una identidad de película!
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Y a ti ¿Te gusta la casa? Si es así, puedes acceder a más fotos de la reforma aquí. ¡Esperamos tus comentarios!
Fuente: este post proviene de InExIns, donde puedes consultar el contenido original.
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