¿Sabemos cómo influyen los colores de las habitaciones de
nuestros hijos en sus emociones y desarrollo intelectual?
La psicología del color es muy utilizada por grandes empresas de publicidad y marketing, y cotidianamente olvidada en nuestro día a día por el desconocimiento que existe de lo que influye el color en cada persona u objeto. Aunque como ciencia resulte inmadura, existen varios estudios sobre los efectos que tienen los colores en la percepción y la conducta humana; según los estudiosos del color, los efectos se deben a nuestra percepción de las distintas frecuencias de onda de luz, dentro del espectro visible que incide sobre la materia, en esto se halla involucrado el cerebro y lo mecanismos de la vista. El color no es una característica de una imagen u objeto, sino una apreciación subjetiva nuestra, una sensación que se produce en respuesta a la estimulación del ojo y de sus mecanismos nerviosos, por la energía luminosa de ciertas longitudes de onda.
Si el efecto del color en la mente del adulto es significativo, en la de los niños es bastante impactante, pues no debemos olvidar que durante la infancia el cerebro es capaz de absorber y filtrar la información a una velocidad mucho más alta que en edad adulta dada su elasticidad mental, por lo tanto debemos prestar mucha atención tanto a los colores con los que decoramos las habitaciones de nuestros hijos, como la de los objetos con los que crecen.
Si el efecto del color en la mente del adulto es significativo, en la de los niños es bastante impactante, pues no debemos olvidar que durante la infancia el cerebro es capaz de absorber y filtrar la información a una velocidad mucho más alta que en edad adulta dada su elasticidad mental, por lo tanto debemos prestar mucha atención tanto a los colores con los que decoramos las habitaciones de nuestros hijos, como la de los objetos con los que crecen.
Los expertos en cromoterapia advierten de que los colores con los que decoras el cuarto de tu bebé pueden influir en su estado de ánimo, su desarrollo, su percepción, alterar su sueño, frenar o impulsar su creatividad…y nos brindan interesantes ejemplos que debemos tener en cuenta:
Las tonalidades suaves expresan calidez, estimulan el apetito y la comunicación, sin embargo las tonalidades brillantes incitan a la alegría, a la diversión y a la acción, por lo que la mezcla entre ambos es una de las elecciones más utilizadas en las habitaciones de los más pequeños.
Los colores tono pastel favorecen el desarrollo intelectual y los colores frescos (verde, azul o combinación de ambos) poco saturados favorecen la concentración, debido a que ambas tonalidades transmiten un ambiente de tranquilidad y relajación.
Cuando un bebé nace, no distingue todos los colores ya que su visión es todavía inmadura. Lo primero que distingue es el contraste entre blanco y negro. Más adelante le llamará la atención más el color rojo. Es por esto que se suele decorar la habitación del bebé en tonos suaves en vez de colores brillantes ya que pueden sobre-estimularlo y abrumarlo. Luego del tercer mes, empiezan a distinguir colores más brillante y alegres. Además del rojo, pueden distinguir el azul, amarillo y verde.
Durante la primera etapa no influyen las preferencias culturales. Cuando el color empieza a influir de otro modo es en la edad preescolar donde el niño ya tiene colores preferidos. Es ahí donde puedes proponerle diversas opciones en función de los efectos que pueden producir sobre su estado de ánimo.El Rojo:
Estimula a la acción, activa la atención visual, aporta vitalidad y energía. Se recomienda en ambientes donde los niños puedan desarrollar su imaginación, jugar, relacionarse con otros niños pues ayuda a combatir la depresión, pero no se aconseja en situaciones donde el niño tenga que centrar la atención o estudiar, o en niños hiperactivos o agresivos.
El Azul:
Es un color frío que aporta paz, induce al sueño y calma a las personas. En tono pastel es muy utilizado para cuartos o en juegos de sábanas infantiles.
El Amarillo:
Inspira el optimismo y la energía, así como estimula la actividad mental. En tonos pastel es muy utilizado en juguetes de tela, libros y útiles que promueven la actividad mental pues es un color que ayuda a combatir la fatiga mental por lo que es muy utilizado en lugares donde se ejerce la enseñanza infantil.
El Violeta:
Este color estimula la parte superior del cerebro y el sistema nervioso, la creatividad, la inspiración, la estética y la habilidad artística así como los ideales elevados.
Se recomienda en los dormitorios y espacios de juego.
El Celeste:
Color dulce y tierno, tiene un poder sedante, relajante y regenerador que hace que haya sido de los más utilizados en habitaciones para personas en situación enfermas o de reposo mental y físico.
El negro:
Como hemos mencionado antes, los colores vivos no son los que llaman la atención visual del bebé…¡estamos equivocados! Lo que realmente llama la atención al recién nacido son los contrastes y el movimiento. Es decir, que en realidad deberíamos utilizar el blanco y el negro para estimularles durante las primeras semanas hasta los tres meses.
El verde
Este color produce armonía y relajación, poseyendo una influencia calmante sobre el sistema nervioso.
Por eso en BabyBasics te asesoramos a la hora de elegir y mezclar tus telas con opciones entre colores pastel, tonalidades más brillantes, así como unir formas alegres con tiernas imágenes de animales o combinar texturas de tal manera que consigamos crear un puf muy especial y personal hecho a medida para los momentos más importantes de tu bebe.
Ana Lozano
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