Y todavía estoy más feliz teniendo en cuenta que arrancamos con una invitada excepcional, que ha sabido convertir su formación como aparejadora y su trayectoria como diseñadora de interiores en un negocio cercano y creativo. ¡Millones de gracias, querida Paula Duarte, de Holamama, por abrirnos las puertas de tu casa! Os invito a conocer el precioso piso en el que Paula está creando su hogar madrileño…
Hace más de un año que Paula, feliz, regresó de Alemania. Volver a la luz, a los días largos, al sol deslumbrante y al cielo despejado de Madrid fue para ella una nueva oportunidad, tras cuatro años de residencia en el país germánico. Pero como todas las experiencias, aquellos años dejaron su huella, de todo lo aprendido y de todo lo vivido. Se trajo lo bueno, lo mejor que ella sacó de esos años.
Un negocio en alza que arrancó como un blog al que siempre le dedicó mucho tiempo y pasión. Pasión que dio sus frutos y de la que surgió una tienda online, pequeña al principio, grande después. Marcas exclusivas, ventas en varios continentes, distribución… Todo lo relacionado con el craft y las manualidades creativas encontraba su hueco en esta tienda virtual cuidada y mimada. Cuando llegó el momento de volver a Madrid, el negocio también entró en una nueva etapa de maduración. Ahora tenía la oportunidad de tomar cuerpo y convertirse en un espacio físico, una tienda especial que combina toda esa sabiduría y profesionalidad adquirida en Alemania con la frescura y la socialización de España.
Lo mejor de Alemania también lo trasladó Paula a esta nueva casa de la que ahora disfruta. Una forma de vivir diferente, más en casa, más hacia adentro; es lo que caracteriza a los habitantes de los países fríos del norte. Eso hace que cuiden sus casas por encima de otras cosas, que diseñen siempre pensando en robar cada rayo de luz natural para que no se les escape. Así lo ha interiorizado Paula y lo ha recreado en su maravilloso y deslumbrante piso. Ella lo ha diseñado y De Lucio Reformas lo ha ejecutado.
Para ella el estilo nórdico no es una moda, “es mi vida, es mi familia, forma parte de mí”. Ha estado con ellos en cada etapa de su vida y ahora está en esta casa. Luz, calidez, textura, familia, armonía… es lo que se respira nada más entrar. Un lujo poder fotografiarla, porque no hace falta tocar nada.
La zona de día es un espacio diáfano y abierto, en la que se reparten el protagonismo la cocina en negro tendencia, el acogedor y luminoso salón, y el imponente y estiloso comedor. Al acceder a la vivienda la cocina queda a la derecha, abierta sí, pero no en medio de la estancia. Fantástica distribución. Todo el mobiliario se vino con ellos desde Alemania y hubo que adaptarlo al nuevo espacio, pero con los materiales adecuados han conseguido recrear un espacio funcional y estiloso a la vez. En la pared, esmalte; en el suelo, plaqueta; en la encimera, cuarzo, y detalles exquisitos, como las hermosas lámparas con forma de cestos.
El salón, al fondo, es un espacio amplio y acogedor. En tonos blancos y naturales, un trío de grandes sofás, protegidos por dos preciosas cajoneras que aportan contraste al conjunto, se bañan literalmente por los raudales de luz que entran desde el ventanal. Preside el espacio un conjunto de láminas con la muy personal marca de Paula.
Y en el centro, el imponente comedor. Una mesa inmensa, en cuyos extremos se instalan dos elementos excepcionales: una enorme librería que cubre toda la pared desde la entrada y un fantástico tabique texturado. Todo ello, cubierto por la preciosa lámpara de origami de origen danés, que aporta un tono cremoso a toda la estancia.
En el cuarto de Clara, su hija, predominan los colores y la alegría. Como es habitual, la más pequeña se llevó el mejor cuarto y ahora puede organizarse para jugar a sus anchas. Además, lo hace bañada por la luz del sol durante todo el día.
Distinto es el caso de Mark. Para él un cuarto más serio, mucho más personal, en el que caben diversos estilos y en el que acabará dominando la personalidad del hijo.
En el dormitorio principal se respira descanso. Un espacio amplio en el que no sobra nada, basta con lo imprescindible. Un bellísimo papel pintado encabezando las camas, ropa blanca para dormir, una butaca descalzadora y enormes armarios hasta el techo (por favor, ¿alguien ha leído mis sueños?). Y cómo no, la preciosísima puerta diseñada por ella y fabricada por Picapino, que da acceso al cuarto de baño.
Éste es posiblemente, uno de los posts más largos que he escrito, y me quedo corta… ¿Qué os parece? (¡Ya lo sé, preciosa! ¡Un sueño! ¡Pues habrá más, así que no dejéis de pasar por aquí a ver más casas!)
Fotos: Isabel Escauriaza para Ebom
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