Gabriella Crespi (1922 – 2017, Milán) figura única en el mundo de la decoración -al igual que sus muebles y objetos- empezó a estudiar arquitectura en 1944 en el Politécnico de Milán (donde estudiaban unas pocas mujeres más) y se vio profundamente influenciada por la obra de Le Corbusier y Frank Lloyd Wright.
Después de casarse y tener hijos, se dedicó a la creación y comercialización, a nivel mundial, de joyas, muebles y otros objetos -entre el diseño y la abstracción escultórica- lanzando sus propias colecciones que pronto conseguirían un seguimiento fiel.
Gracias a su concepción e ideas siempre originales, a las formas articuladas y a la asombrosa capacidad de transformar objetos añadiendo aberturas, cierres y cambios de función, Gabriella Crespi conquistó muy pronto la escena internacional, y todavía hoy sigue inspirando la creatividad de las generaciones actuales de artistas.
Crespi comenzó su carrera como diseñadora en la década de 1950 con su primera producción de objetos, la colección “Small Lune Collection“, que eran esculturas de acero en forma de luna, en las que las influencias clásicas convergen y se transforman.
En las décadas de los años 60 y 70 Crespi tuvo muchísimo éxito y atrajo la atención entre la jet set internacional con sus muebles multifuncionales, a menudo inspirados por la naturaleza, mezclando materiales humildes y preciosos, y creando formas geométricas suavizadas por superficies sensuales.
A principios de los años sesenta, estableció una entusiasta relación creativa con Maison Dior, especialmente en el contexto de los accesorios de hogar y de mesa y, a partir de los años setenta, con muebles.
En 1970, la hija de Gabriella, Elisabetta, comenzó a colaborar con su madre (a partir de aquí sería su ayudante durante años) en la famosa e icónica serie Plurimi (que comenzó a crear a principios de esa década) cuyo nombre pretende ser un homenaje al artista Emilio Vedova.
Muebles “metamórficos” (“Tavolo 2000“, “Tavolo Dama“, “Mesa de Rompecabezas“, “Divano Quick“) que resultan un juego de volúmenes y posibilidades evolutivas de su forma, cambiando en el espacio en función de la luz y del ambiente.
Entre 1970 y 1974, creó sus más importantes obras con la técnica de la cera perdida, entre ellas la escultura “Mi alma” (1974), las colecciones “Animali” (esculturas de animales en bronce que revelan la atención constante de Gabriella al mundo natural), “Joyas” y “Gocce Oro“.
Entre 1972 y 1975 diseñó el “Quick Change Sofa“; la línea Z (“Z Bar“, “Z Desk“), y la colección de bambú “Rising Sun“, material muy querido por Crespi porque “une la fuerza con la flexibilidad“. Las famosas lámparas “Fungo” (1973) forman parte también de esta colección.
Las piezas de Gabriella Crespi estaban en las casas de la princesa Grace de Mónaco, el Shah de Irán y el magnate griego George Livanos; y ella misma fue una musa para el diseñador de moda Valentino.
En 1987, con sus hijos ya adultos, la diseñadora sorprendió a todos cuando se mudó al pie del Himalaya indio para estudiar con el gurú Sri Muniraj, y emprendió una nueva vida completamente dedicada a la búsqueda espiritual,
Esta decisión se convirtió en un exilio auto-impuesto de 20 años que, en todo caso, hizo que sus piezas fueran aún más buscadas por los coleccionistas.
En 2005 Crespi regresó a Italia y comenzó su libro “Ricerca di Infinito, Himalaya“, que fue publicado en 2007.
En 2008, creó para Stella McCartney una reedición limitada de parte de su colección de joyas de los años setenta. Los ingresos fueron donados al Shree Baba Haidakhan Charitable and Research Hospital en Chilianaula (Himalaya), una institución especializada en el cuidado de los ojos que fue fundada por Sri Muniraji.
En 2011 Palazzo Reale realizó una gran exposición antológica a Gabriella Crespi : “La Señal y el Espíritu“, que fue un homenaje a una figura prominente de la creatividad italiana que ha dejado una marca permanente en la cultura del diseño de nuestro tiempo.
En abril de 2012 se creó Gabriella Crespi S.r.l con el objetivo de promover las nuevas creaciones de los artistas/diseñadores. En el mismo año se creó el Archivio Gabriella Crespi dentro de la Compañía, dirigido por su hija Elisabetta Crespi.
En 2013 se presentó una nueva edición limitada de la “Tavolo Scultura” en una nueva versión de mármol negro belga.
Con ocasión del Salone del Mobile 2015, Gabriella Crespi presenta “New Bronze Age” una serie de nuevas ediciones limitadas de sus obras “clásicas“, realizadas por primera vez en bronce.
En 2016 Gabriella Crespi realizó su último trabajo “Wave Desk“, y el 14 de febrero de 2017 murió en su casa de Milán.
Como dijera Cesare Cunaccia: “El camino creativo de Gabriella Crespi no es más que una urgencia del alma, un movimiento incluso catártico y necesario,…. estos extraordinarios muebles, objetos y esculturas, no pueden ser entendidos -con su doble significado de pura abstracción y espejos emocionales- sin comprender primero la historia personal de Gabriella “.
Gabriella Crespi (pág. web).
Gabriella Crespi y “Lotus Leaves” (década de 1970).