Primero de todo y lo más importante. Guarda todas las mantas y cambia los textiles. Fuera nórdicos y mantas de lana y cámbialos por textiles mucho más ligeros, como las sabanas de lino, el punto fino y la seda.
En cuanto a las combinaciones de color prueba con las que nos trasladan al mediterráneo, colores arena, azules, aguamarina y estampados floreados muy frescos. Hazlo en los textiles y en los complementos decorativos pero también con algún mueble auxiliar en estos colores, una pequeña mesilla, la mesita de centro o algún que otro pequeño detalle, hará que tu vivienda de un giro y parezca más fresca y luminosa.
Llena tu casa de flores y plantas. Las plantas en casa son maravillosas todo el año, pero en verano se vuelven imprescindibles. No solo aportan frescor con su verde maravilloso sino que además, si optamos por flores naturales, nuestra casa olerá a las mil maravillas.
Las fibras naturales. Están súper en tendencia así que muchos las usareis todo el año. Las alfombras de yute, las cestas de mimbre, etc. aportan esa atmosfera de apartamento ibicenco que buscamos.
Yo ya me he puesto manos a la obra para dar frescor a mi casa, y tu ¿qué detalles cambias siempre que llega el verano?
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