¿Qué tipo de síntomas pueden tener estos problemas? Las dolencias de carácter dermatológico se suelen detectar a través de inflamación, ardor, picores, enrojecimiento... Así, hay muchas razones que pueden justificar su aparición, como posibles alergias, elementos irritantes, enfermedades inmunológicas o, incluso, problemas genéticos. Sin embargo, hoy vamos a centrarnos en aquellos que tienen lugar por el entorno y, más concretamente, por circunstancias que se pueden dar en el hogar. Y es que, como todos sabemos, las características de la piel de los más pequeños y las enfermedades específicas de la edad les hacen ser más vulnerables a esta situación.
Con todo ello, ¿qué tipo de agentes pueden provocar problemas dermatológicos en casa? Podemos hablar fundamentalmente de cuatro:
- Los microorganismos. En ocasiones se producen mediante el contagio directo y, por tanto, no tiene nada que ver con la vivienda. Sin embargo, también puede existir el contagio indirecto, dado por diferentes circunstancias. Por ejemplo, un origen puede ser la humedad, que se genera en situaciones tan cotidianas como dejar la ropa mojada sin tender después de hacer deporte, cuando una vez acabada la lavadora... Lo ideal es lavar la ropa bien con agua caliente, y después dejarla secar al sol o en la secadora.
- Las sustancias químicas. Muchas de las reacciones en la piel se deben a problemas de alergias derivadas del uso de ciertos productos. Por ejemplo, el jabón que se emplea para lavar la ropa es uno de los factores clave. Por otro lado, debemos controlar el tipo de gel o champú que usamos, ya que si no están bien formulados, pueden generar especiales problemas en los niños.
- La falta de ventilación, que puede dar lugar a la acumulación de humedad y, con ella, la aparición de microorganismos y bacterias. Así, una vez más queremos resaltar la importancia de ventilar para renovar el aire del ambiente.
- La suciedad. Realizar una correcta limpieza y mantenimiento de la vivienda es fundamental, sobre todo cuando hay niños en casa, ya que el polvo es un importante agente alérgeno que puede dar como resultado problemas en la piel. Del mismo modo, también debemos tener cuidado con el tipo de productos químicos que empleamos en casa para la limpieza. Así, si uno de los miembros de la familia presenta especiales problemas en la piel, puede que la mejor opción sea recurrir a productos naturales como el limón, el vinagre, el bicarbonato...
Aquí podéis encontrar más consejos para vuestro hogar...