Uno de los detalles que hay que pensar al diseñar nuestra cocina, es el tipo de apertura de los muebles altos, para lo cual -aparte de la tradicional puerta batiente o lateral- existen varios sistemas para que la propia puerta no entorpezca el movimiento natural al trabajar en la cocina y faciliten una visión completa del interior de cada mueble. Estos herrajes están pensados para muebles de formato horizontal de diversos tamaños y que se amoldan fácilmente a cualquier diseño.
Los tipos más utilizados son: Abatible, Abatible vertical, Abatible basculante, Plegables verticales y Correderas, cuyas características son las siguientes:
-Abatible:
Es un sistema que levanta la puerta en sentido vertical, que permite un completo acceso y visibilidad total de su interior. Es muy cómodo de usar y estéticamente va muy bien con diseños que incluyan muebles altos apaisados. Los herrajes más sencillos son de pistón, de fuerza específica, pero hay compases abatibles regulables o de ala de gaviota como el mostrado arriba de Valcucine. Para muebles hasta de 60 cms. de alto. Es el sistema más popular y Blum uno de los más destacados fabricantes.
-Abatible vertical:
Es otra versión abatible, muy apropiada también para la integración de aparatos eléctricos y para armarios con diseños especiales.
Puerta abatible vertical con herraje de Salice.
-Abatible basculante:
Es ideal para armarios de una sola hoja grande y que no tenga obstáculos en la parte superior.
-Plegables verticales:
Para frentes de 2 hojas, donde se necesite tener todo a la vista y gran libertad de movimientos. Como todos estos sistemas de apertura, hay que tener en cuenta que si el mueble es excesivamente alto, luego puede ser difícil bajar las puertas. Para evitar este pequeño problema, la altura superior del mueble no debería ser mayor de 2,15 m.
Sistema de puertas plegables en sentido horizontal, especialmente bueno para espacios pequeños y poco margen de maniobra.
-Correderas:
Son apropiadas tanto para muebles grandes como para pequeños y donde no queremos que estorben al abrirlas. Siempre queda la mitad cerrada, pero es ideal para espacios reducidos.
Sistema coplanar de puertas correderas. La diferencia estética está en que al cerrarlas, las puertas quedan a ras una de la otra, aunque el resultado es el mismo que una corredera estandar. De Ducasse.
Sistema escamoteable donde las puertas se esconden en los laterales del mueble.
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