- Presentan una gran resistencia a la humedad, a los cambios de temperatura y al desgaste por el paso del tiempo, lo que garantiza su durabilidad.
- Baja porosidad y absorción del agua.
- Posibilidades decorativas muy amplias a partir de diferentes acabados.
- Versatilidad, pues se puede emplear en todo tipo de espacios. Además, es el material idóneo para estancias como la cocina, el baño, jardines o terrazas...
- Fácil limpieza y mantenimiento.
Diferentes acabados para diferentes estilos
Tal y como hemos mencionado, los suelos de cerámica tienen la ventaja de que nos permiten conseguir diferentes acabados, gracias a la imitación de materiales: madera, piedra, cemento...
Así, si vuestro estilo decorativo se identifica con las líneas más clásicas y cálidas, el acabado adecuado será la imitación a madera, en sus diferentes tonalidades. Visualmente el efecto es muy similar al de los suelos de madera natural, pero con las ventajas que nos ofrece un suelo porcelánico.
Además, las posibilidades decorativas se multiplican si combinamos este tipo de suelos con revestimientos de paredes de imitación a piedra, a ladrillo, a cemento...
Por otro lado, tenemos los suelos porcelánicos que imitan el cemento, que nos trasladan directamente al estilo de los loft neoyorkinos que tanto nos encantan. Suelos grises, blancos, cobres e, incluso, con efecto oxidado, que combinan a la perfección con los detalles propios de un estilo industrial: muebles que combinan madera y metal, piedras de ladrillo visto, elementos estructurales a la vista...
Consejos para el cuidado de suelos porcelánicos :
- Después de la instalación, puede que queden manchas de cemento o adhesivo. Para retirarlas, lo mejor es emplear una mezcla de agua con un poco de ácido muriático.
- Para el cuidado diario, bastará con la escoba, el aspirador o la mopa.
- Podemos fregar este tipo de suelos con agua y jabón neutro, o con un poco de vinagre blanco.
- Para eliminar manchas de grasa, debemos emplear un producto desengrasante y agua.
- Las juntas se pueden limpiar con lejía pero, en cualquier caso, lo recomendable es ponerlas oscuras, para que sea más fácil mantener un buen aspecto.
- Para alargar su durabilidad, podemos emplear un producto protector para suelos porcelánicos.