En realidad más que de armarios abiertos hoy vengo a hablarte sobre los percheros que conocemos como “burros”. Pero claro, el título “Burros con inspiración nórdica, ¿sí o no?” hubiera resultado complicadete de entender.
En ocasiones los posts surgen solos cuando ando dando vueltas a alguna idea o busco una solución para mi casa. Y este es uno de esos. Y además resulta que los burros de toda la vida, (los de ropa, no los peludetes), ahora son tendencia. Especialmente en interiores nórdicos.
Armarios abiertos con inspiración nórdica
Tendencia o no, lo cierto es que los burros para ropa tienen varias ventajas, que son las que en mi caso particular me animan a pensar en un burro como solución. Pero sí, también más de un inconveniente. Aunque dado el éxito que están teniendo, las primeras ganan a los segundos. ¿o no?
Los burros para ropa son una buena idea para dar una solución concreta a un problema. En mi caso, se trata de un dormitorio de la casa del pueblo. Allí los cambios de ropa al día son constantes: ropa para la huerta o el jardín, ropa para estar dentro de casa, ropa para salir…Y aunque tengo una habitación que podríamos denominar con un poco de imaginación, vestidor, necesito un lugar para colocar las diferentes ropas que están en uso en el día. Y que en invierno, tratándose de un clima muy frío, ocupan demasiado.
En este caso esa solución concreta sería un burro. Además son económicos, fáciles de transportar, no ocupan más espacio del necesario y lo puedes encontrar con diseños bonitos.
La principal parte negativa es la misma que ocurre también con los armarios abiertos. Muy bonitos cuando toda tu ropa es de los mismos tonos…cosa que no suele suceder.
Para minimizar este problema es importante que el burro para ropa esté rodeado de objetos que le den un sentido. Un espejo en el que mirarte, un banco para sentarte, un cesto y algún detalle decorativo. Todo ello en la misma gama de color, que a su vez deberá ser la misma que tengas en tu dormitorio. Se trata de crear un conjunto a su alrededor que lo integre con el resto de tu decoración, evitando que no aparezca solo junto a una pared como un objeto olvidado.
Con sus ventajas e inconvenientes, tendencia o no, yo creo que puede ser una buena solución…o no. ¿qué opinas?
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