Ahora sí que sí. Hemos inaugurado diciembre y la Navidad está literalmente al caer, con todo lo que ello implica. Es tiempo de celebrar, de reuniones con amigos y de recibir y agasajar a la familia. Y aunque la alegría está en el aire, también lo pueden estar los nervios y el estrés, especialmente para los anfitriones. Hoy vamos a darte algunas claves para que puedas preparar tu casa de cara a las fiestas que se avecinan.
Preparar tu casa con muebles prácticos
Piensa que tendrás que acomodarlos en la mesa (y lograr que cada uno tenga el espacio suficiente para poder cenar a gusto) y que lo ideal sería que después pudiesen sentarse en algún lugar cómodo para charlar.
Y si no dispones de una mesa extensible, siempre puedes adquirir una plegable que después se guardan en muy poco espacio, o comprar un tablero y un par de caballetes.
También necesitarás un buen número de taburetes apilables: prácticos, económicos y fáciles de guardar cuando pasen las fiestas.
Vestir y decorar la mesa de celebración
En cuanto a la vajilla, la mantelería y la cristalería, búscalas con antelación y no le des muchas vueltas. Puedes usar las de siempre, poniendo en la mesa un toque decorativo nuevo.
Espacios auxiliares
Todas estas son ideas con las que ayudarte a preparar tu casa. Tendrás las cosas a mano y podrás atender a tus invitados sin volverte loco ni hacer los 100 metros lisos corriendo y viniendo del salón a la cocina.
Los textiles y la iluminación son otros aspectos que tendrás que cuidar para hacer de tu salón un espacio aún más cómodo. Cuida de que haya asientos para todos y equípalos con cojines y almohadones.
Protege tus tesoros
Seguro que ya lo has pensado. Una celebración multitudinaria en tu salón, con un grupo nutrido de niños pequeños entre los invitados, no es lo más aconsejable para tu flamante alfombra Beni Ourain. Ni para esa lámpara de sobremesa de estilo mid-century modern que tanto te costó encontrar.
No lo dudes ni un segundo. Guarda tus piezas emblemáticas, las más delicadas, a buen recaudo antes de que el primer invitado haya tocado el timbre. Más vale prevenir.
Si bien no se trata de esquilmar el salón y dejarlo como si estuvieras en plena mudanza, tratar de conservar las cosas que amas es un acto más que lícito.
Detalles que marcan la diferencia
También puedes buscar un perchero para colgar los abrigos, bolsos y bufandas de todos y que no molesten. Luces tenues, música de fondo, un ambientador muy suave… Todos estos son pequeños detalles que, sin ser determinantes, se dejan sentir y mejoran mucho el ambiente. ¡Apuesta por ellos!
Puedes leer la entrada original y completa en de la revista online Decoración 2.0.