Un poco de colorterapia
Cuando hablamos de colorterapia, nos referimos a la idea de aplicar ciertos tonos y colores en los ambientes con la intención que la energía que transmiten se vuelva parte del espacio y pueda de cierta manera alterar la percepción y entado de ánimo de quien lo habita.
La colorterapia en la decoración del hogar puede aportarnos sensaciones muy positivas en nuestro día a día, si sabemos cómo utilizarla de la mejor forma. Descubre con el uso del color para la decoración del hogar, cómo puedes sacarle el máximo partido a tu casa para disfrutarla cada día.
Verde, el color perfecto para estar en equilibro
Una habitación verde consigue balancear tu mente y tu cuerpo. Cuando necesitas reponer fuerzas al final del día con una buena dosis de descanso, la decoración de la habitación en tonos verdes consigue ese equilibrio y serenidad que te hará sentir mejor.
De la misma forma, despertar cada mañana rodeado de tonos verdes consigue que te actives y puedas afrontar el día con más energía.
Amarillo, el ideal para los más pequeños
Para fomentar la imaginación de los niños, no hay nada mejor que una habitación infantil amarilla. El amarillo aporta a los pequeños de la casa esa chispa de vitalidad y luminosidad que necesitan.
Decorar una habitación de juegos o habitación de estudios con tonos amarillos favorecerá la actividad mental y creatividad de los niños.
Azul, el camino para una oficina llena de paz
El azul para crear el mejor ambiente de paz en la oficina de casa. Tonos suaves y serenos; el azul claro será tu mejor aliado en tu sitio de trabajo para darte esa serenidad y reflexión que necesitas mientras das lo mejor de ti.
Rojos, la mejor manera para abrir el apetito
El rojo y el naranja para abrir el apetito en la cocina y en el comedor. Los colores cálidos estimulan nuestra energía y nuestro metabolismo, son ideales para la decoración de los sitios del hogar dónde toda la familia se reúne para comer.
Además, esta calidez fomenta la convivencia, creando un ambiente estupendo para que todos disfruten reuniéndose.
Blanco, sinónimo de pulcritud
Para un baño amplio y limpio, no hay nada como el color blanco. El blanco aporta la sensación de limpieza y paz que necesitamos en un lugar tan íntimo como es el baño. Para baños pequeños, el blanco también hace que se vea más amplio al reflejar más la luz sobre muebles, suelos y paredes.
Morado, pequeños toques que agregan clase
El morado es el color de la realeza, el más idóneo para nuestro salón. Utilizar colores neutros en el salón y jugar con pequeños elementos decorativos de otros colores más llamativos puede ser la clave perfecta para decorar nuestro salón.
El morado puede ser el mejor color para este caso; un color muy espiritual.