Decir adiós a la vacaciones es decir adiós a la playa, a la siesta, a trasnochar, a no tener horarios, a no pensar en lo que no nos gusta, volver a la rutina… Pero también es reencontrarte de nuevo con tu casa, tu cama, tu rincón favorito… y con alguien que te estaba esperando como agua de Mayo (nunca mejor dicho): ¡las plantas! En mi caso esta fue la mayor alegría de “la vuelta”. Taaantas veces que había pensado en ellas y en mi sistema de riego en vacaciones desde el exilio y ahí estaban fielmente esperándome en casa y aguantando como unas jabatas.
Alocasia. Foto: ©Home archiLAB
Recordarás que a principios de verano decidí probar el sistema de auto-riego con conos cerámicos para el periodo vacacional y del que puedes saber más aquí: Cómo regar las plantas en vacaciones.
Cómo sé que a muchos de vosotros os interesó os voy a contar si ha funcionado, ventajas, desventajas y todo aquello que a mi me hubiera gustado saber en su momento.
Pilea peperomiodes. Foto: ©Home archiLAB
Lo primero que tengo que decir es que estoy bastante satisfecha con el resultado porque la gran mayoría de mis plantas ¡estaban vivas!
Como te contaba en aquel post, hice una prueba antes de irme para calcular cuanta agua necesitaba cada planta. Esto me dio como resultado unas cantidades que determinaban el tamaño de botella que necesitaba cada una pero en este proceso descubrí:
1- Las plantas más pequeñas quedaban empapadas de agua, por tanto, no es un sistema apto para plantas en macetas menores a 10 cm a pesar de que el producto es para macetas menores de 25 cm.
Ceropegia y Monstera. Foto: ©Home archiLAB
Vista esta experiencia mi miedo pasó a ser que las plantas pudieran tener un exceso de agua, en lugar de falta de ella.
2- La tierra queda humedecida un tiempo más después de agotar el agua por tanto esto hay que tenerlo en cuenta a la hora de calcular la cantidad de agua y los días que ha de cubrir el sistema de auto-riego.
Esto me llevó a la decisión de poner botellas de cantidades menores a las requeridas, en general de 500 ml a sabiendas que el agua se terminaría mucho antes de que yo volviera a casa.
También es cierto que un mes es mucho tiempo así que conté con la ayuda de un gran amigo que pasó por casa dos veces en ese periodo para comprobar que todo iba bien (y regar las más pequeñas que no tenían botella).
3- Te aconsejo este sistema para un periodo de 15-20 días máximo.
En ese tiempo es la primera vez que mi amigo fue a casa y casi todas las botellas estaban ya vacías. Seguían húmedas muchas de ellas por tanto para 15 días funciona. para más días podrías poner botellas de mayor cantidad, 1,5 L por ejemplo, pero según como sea el sustrato y lo rápido que absorba puedes acabar ahogándola.
Alocasia. Foto: ©Home archiLAB
Otra decisión importante es dónde colocar las plantas.
Esta es una cuestión que les afecta en el día a día, no solo en vacaciones. Pero puede darse el caso que en tu día a día controles el sol con toldos o persianas según la hora y en vacaciones no cuentes con este factor.
4- Evitar dejar las plantas en una ubicación con sol directo porque puede quemar las hojas.
Incluso plantas que toleran la exposición al sol directo pueden sufrir quemaduras si lo reciben a través de los cristales de una ventana, ya que éstos hacen un efecto lupa.
De igual forma importante es:
5- Permitir la entrada de luz a la estancia donde esté la planta.
Si eres de los que cierra la casa a cal y canto al irte, primero cuidado con los ladrones que les estás diciendo claramente que no estás y segundo, reúne todas las plantas en una sola habitación y al menos en esta deja que entre la luz no bajando la persiana.
Ceropegia. Foto: ©Home archiLAB
Pues bien, cuando entré en casa tras un mes fuera mis plantas estaban en general en bastante buen estado, cosa que puedes apreciar en las fotos que te voy enseñando a lo largo del post.
Alocasia, Peperomia y Calatea. Foto: ©Home archiLAB
Incluso muchas de ellas tenían bastantes más hojas, brotes nuevos e hijuelos.
Alocasia. Foto: ©Home archiLAB
Pilea peperomioides. Foto: ©Home archiLAB
Peperomia. Foto: ©Home archiLAB
¡¡Además había flores en el geranio!!
No sé a ti pero ver salir flor de una de mis plantas me provoca una sensación de entusiasmo y felicidad enormes.
Geranio. Foto: ©Home archiLAB
Las enredaderas y hiedras habían duplicado su tamaño. Fíjate como la hiedra de la estantería ya toca el suelo.¡No sé que voy a hacer con ella!
Hiedra y geranio. Foto: ©Home archiLAB
Ceropegia. Foto: ©Home archiLAB
La monstera ha llevado fenomenal mi ausencia y no tiene ningún síntoma de sequedad. Además también ha duplicado su tamaño, da miedo ver lo rápido que crece.
Monstera. Foto: ©Home archiLAB
En la siguiente foto puedes ver como era un mes antes:
Monstera antes de vacaciones. Foto: ©Home archiLAB
Pero todo no van a ser maravillas, algunos problemitas sí que aparecieron. Por ejemplo: sequedad en algunas partes de las hojas, sobre todo en los bordes.
Esto sucedió en la Calatea, la Alocasia y leventemente en el Croton (es frecuente en plantas de hojas grandes).
Calatea. Foto: ©Home archiLAB
Hay tres posibles causas de este problema: la falta de agua, el exceso de agua y el exceso de sol.
¿CÓMO SABER SI UNA PLANTA TIENE EXCESO O FALTA DE AGUA?
Falta de agua:
Las hojas pierden el brillo, tienen un color apagado.
Se secan las puntas o los bordes.
Se comban o abarquillan.
Amarillean.
Se caen o se quedan lacias.
Exceso de agua:
Las hojas se vuelven amarillas en primer lugar.
Posteriormente, se caen.
Es posible ver podredumbre en el tallo.
Lo más probable en mi caso es que haya sucedido por falta de agua pero cierto es que algunas de las plantas aun tenían la tierra húmeda cuando llegué. Aun así la parte seca se ubicaba en las puntas y bordes y en la Alocasia se aprecia falta de brillo.
Alocasia. Foto: ©Home archiLAB
Otra posibilidad sería el exceso de sol (en Dublin tiene narices) pero estas plantas las dejé en el alféizar de la ventana confiando en el nublado irlandés y puede ser que los pocos momentos que les llegó el sol las quemara.
SOLUCION A BORDES SECOS
Para eliminar los daños hay quitar las partes afectadas, porque el tejido no se regenera.
En las hojas grandes corté la zona dañada con unas tijeras. Si la mancha es muy extensa habría que cortar la hoja entera. En el caso de las hojas pequeñas y numerosas se cortan los tallos más afectados dejando sólo unos 5 cm desde la base.
Alocasia. Foto: ©Home archiLAB
Además hubo dos plantas que no sobrevivieron a las vacaciones: el perejil y unas margaritas. Ambos estaban más tiesos que la mojama. That’s life!
Un índice de supervivencia de 16 sobre 18 no está nada mal, lo cual hace que sí recomiende el sistema de riego con conos. Pero, si lo usas, compra el menor de los tamaños porque va ligado a la porosidad que tiene y esta es directamente proporcional a la cantidad de agua que libera.
Espero que te haya servido de ayuda y me cuentes tu experiencia si los has usado alguna vez.
.