Organizar una casa no tiene porqué ser una tarea fatigosa y aburrida, puede convertirse en una función terapéutica que te cambie la vida.
Crear orden a partir del caos puede ser bueno para el alma. Los japoneses celebran esta renovación cada 28 de diciembre, pero siempre es buen momento para partir de cero y desprenderse de lo malo. Aunque no son los únicos que realizan esta limpieza en profundidad (en el mundo anglosajón tienen su 'limpieza de primavera' y en España se le llama 'hacer el sábado'), la cultura japonesa tiene un componente místico y espiritual: la limpieza va más allá de vaciar los cajones, también incluye pagar deudas o facturas y finalizar todo aquello que uno tenga pendiente. Además no sólo se realiza en los hogares, también en oficinas, universidades, escuelas, tiendas...
Oosouji significa literalmente 'gran limpieza'. En sus orígenes iba mucho más allá de un simple repaso. Las casas y los templos tiraban hasta el papel que cubría sus suelos y paredes para cambiarlos por uno nuevo con el que dar la bienvenida al año. Actualmente, las empresas japonesas ese día cierran contratos y archivos abiertos y los organizan; los niños limpian sus pupitres; en las casas toda la familia se reúne para una limpieza completa de arriba a bajo. Es un ritual de respeto para acoger a los dioses, no solo la oportunidad de un nuevo comienzo.
Es bueno tomarse esta tarea como una actividad con fondo y no como un simple movimiento mecánico. De tal forma que, cuando barras el polvo, de manera interna estarás barriendo también la suciedad del pasado.
Los 5 beneficios que aporta el Oosouji
1. Nos relaja. Limpiar, ordenar y tirar aquello que ya no necesitamos funciona como una catarsis.2. Influye directamente en nuestra felicidad y nuestro bienestar mental. Llegar a casa y verlo todo ordenado hace que nos sintamos a gusto, tranquilos y orgullosos de nuestro hogar. Nuestro entorno está conectado con nosotros y nuestra mente. Pon orden en tu caos externo y serás más feliz.
3. Casa ordenada, mente ordenada. Las cosas no ocupan sólo espacio físico, también mental. Tener la casa ordenada te ayudará a ordenar la cabeza. Así de sencillo.
4. Vives en el presente. No se vive de recuerdos del pasado o de proyectos que tal vez se hagan en el futuro. Cuando realizamos el Oosouji nuestra mente se concentra en el presente. Vivir el 'aquí y ahora' y tirar lo que nos estorba es una de las claves de la felicidad y del éxito.
5. Nos libera física y mentalmente. El Oosouji hace que nos sintamos más libres, sin cargas. Creando espacio a nuestro alrededor y preparándonos para lo todo lo bueno que está por llegar.