La zona de la ventana suele ser un sitio muy conveniente para ubicar el fregadero de la cocina porque gracias a ella podemos tener luz natural y una vista al exterior, seguramente más agradable que mirar la pared al lavar los platos. Pero en el caso de la placa de cocción, en general, es un lugar poco habitual y no el más aconsejable, ya que si se abre, el viento podría apagar el fogón -en el caso de utilizar gas- y dispersar el humo por el resto de la vivienda, haciendo inútil la función extractora de la campana. Incluso el Feng Shui lo desaconseja expresamente. No menos importante es que su limpieza y mantenimiento puede ser bastante más difícil. Sin embargo, encontramos casos en los que la propia arquitectura de la vivienda, casi nos obliga a situarla delante de una ventana y basta con tomar algunas precauciones, para lograr una estupenda y exclusiva solución en la cocina.
En cualquier caso, la ventana debe ser de hojas correderas y solo abrirlas si no se está cocinando, como la de este proyecto de Biefbi, donde su altura es de unos 50 cms. a partir de la superficie de trabajo, con muebles altos y campana integrada o extraible.
La segunda de las opciones, obliga a colocar una campana decorativa de isla -o también podría ser de techo-, ya que la ventana está una altura que no permite instalar ningún tipo de mueble, como en este otro diseño también de Biefbi.
En ésta tercera alternativa, la ventana es fija y de una sola hoja, con lo cual tiene las ventajas de un frontal de vidrio sin juntas y con unas vistas e iluminación inigualables. Es un proyecto de Schreyer Construction Ltd.
Así que, bajo la ventana también puede ser muy agradable cocinar.